Hablar del escritor estadounidense-canadiense William Gibson, es hablar de Cyberpunk con mayúsculas. Estamos ante uno de los padres del género, uno de los visionarios más importantes que ha tenido la ciencia ficción; no en vano es quien popularizó el término Ciberespacio.
Escrita y
publicada en 1984, Neuromante ganó los premios Hugo y Nébula. Hay que
reseñar, que es la primera entrega de la llamada “Trilogía del Sprawl”,
y fue, sin lugar a dudas, la mejor y más destacada, y obviamente, la que catapultó
a Gibson a la fama mundial. Leída a día de hoy y, pensando en la época en la
que fue escrita, resulta aún más increíble pensar, en la prospectiva de esta magna
obra. Si bien es cierto, que, como muchos hijos de esa época, anticipar ciertas
tecnologías no fue algo sencillo, y muchas novelas carecen de uno de los
avances más comunes en nuestro tiempo, como son los teléfonos móviles. En Neuromante,
ocurre lo mismo; aún se encuentran cabinas telefónicas en las calles, y
puede que esto se nos antoje algo extraño y fuera de tiempo en un contexto
futurista. Pero ojo, que esto no permita que dejes de disfrutar de esta novela.
Las
diferentes localizaciones de la historia, prácticamente son personajes de una
historia, cuya trama no es muy original en un primer momento, pero que a medida
que se desarrollan los acontecimientos, no solo mejora, sino que te aguarda más
de una sorpresa. Chiba City, la ciudad ubicada en Japón, donde comienza
la novela, cuyos habitantes se refieren a ella con el apodo de “ciudad nocturna”
(night city en el original); o The Sprawl, una megaciudad de la costa
este de Estados Unidos, son el escenario perfecto para crear una atmósfera
increíble, llena de neones, suciedad, basura, drogas, comercios y restaurantes
llenos de vida, y muchas personas a las que la vida no les sonríe, y han de
buscar recursos y hacer cualquier cosa para sobrevivir. Y tal es el caso de
Case, el protagonista, un ex hacker en sus horas más bajas y con tendencia a la
autodestrucción, que será contratado para cometer un robo, lo que podría ser el
fin de sus problemas. Hackers, implantes cibernéticos, realidad virtual, Inteligencias
Artificiales, colonias espaciales, familias dinásticas manejadas como una
poderosa empresa, conexiones neurológicas, silicio y neón, mucho neón. Neuromante
resuda cyberpunk por todos sus poros, en un texto lleno de neologismos, como en
toda buena obra de anticipación que se precie.
Si eres
amante del rol o de los videojuegos, y conoces Cyberpunk 2077, esta es tu
novela. Conocerás de donde proviene la gran influencia y los múltiples guiños
que realizan a esta obra escrita en el siglo pasado.
A
esta novela le sigue Conde Cero (1986) y finaliza la trilogía con Mona
Lisa acelerada (1988).