1- ¡Hagan sitio! ¡Hagan sitio! – Harry Harrison
Andrew
Rusch es un policía de New York que además de investigar crímenes, realiza
tareas de represión contra una población desesperada en una ciudad que sufre
hambre y sed, densamente poblada por 35 millones de personas.
Una
de las mejores novelas de Harry Harrison, publicada en 1966 y que fue llevada
al cine bajo el título de Soilent Green. Bajo una trama de novela
negra, Harrison propone una distopía que plantea unos dilemas muy interesantes
sobre la sociedad y en un futuro que, quien sabe, tal vez esté más cerca de lo
que podamos creer.
2- Marciano, vete a casa – Fredric
Brown
1964
era un excelente año. La guerra fría había acabado, la bolsa no hacía más que
subir y la prosperidad económica era el común denominador. Hasta que la tierra
es invadida por los marcianos. No utilizan armamento de ningún tipo. Miden 75
centímetros, llaman a la puerta de tu casa, te hablan con normalidad, y tienen
la capacidad de aparecerse en distintos lugares solo con desearlo. Tienen otra
particularidad: son incorpóreos y pueden ver a través de objetos sólidos. Y
estas habilidades las utilizan para incomodar, asustar e intimidar a los seres
humanos… y también para ofender.
¿Te
imaginas vivir sin poder tener ningún secreto, porque unos alienígenas tienen
la capacidad de averiguarlos y difundirlos?
Este es el planteamiento que Frederic Brown hizo en esta novela de 1955,
llena de sentido del humor que seguro en un momento u otro, te hará reír o
cuanto menos sonreír.
3- Los amantes – Philip José Farmer
Hal Yarrow, un profesor de lingüística, vive infelizmente casado
en una sociedad religiosa totalitaria y represiva, en el año 3050. Será enviado
en una misión secreta a un planeta recién descubierto llamado Ozagen. Allí
trabará amistad con Fobo, un nativo del planeta, y con Jeannette, una bella
mujer que supone descendiente de anteriores colonos humanos.
Estamos
ante una obra excepcional y valiente, cuyo tema principal es el amor entre
especies y las barreras artificiales que en muchas ocasiones levantamos, para
el sufrimiento de los demás. Philip José Farmer se apoya en la figura del Iglestado
para evocar algo que ya nos resulta conocido, una sociedad donde el poder
religioso se impone a la fuerza sobre el conocimiento, el amor y la propia
vida. Una novela escrita y publicada en 1966 que no te dejará indiferente.
4- Más oscuro de lo que pensáis – Jack Williamson
Tras pasar dos años en la cordillera de Nala-Shan, en Mongolia,
una expedición científica dirigida por el profesor Lamarck Mondrick, regresa a
Clarendon. En el aeropuerto les esperan familiares y miembros de la prensa. Los
miembros de la expedición bajarán visiblemente cansados y nerviosos, portando
una misteriosa caja cerrada fuertemente con cadenas y cerrojos, anunciando un
increíble e inaudito descubrimiento. Pero antes de que este pueda ser revelado,
Mondrick sufrirá un ataque y morirá.
Uno
de los más grandes autores de ciencia ficción de todos los tiempos escribió
esta novela a partir de un relato previo en 1948. En esta obra, Williamson aúna
el género del terror con la ciencia ficción. ¿He dicho terror? Sí, así es. En Más
oscuro de lo que pensáis encontraremos una temática que a día de hoy nos
resulta muy familiar: la Licantropía. Sin embargo, aquí lejos de atribuirla a
algún hechizo o maldición, el autor lo justificará desde una perspectiva
absolutamente de ciencia ficción. Dotada de un ritmo trepidante, te enganchará
desde la primera página.
5- Flores para algernon – Daniel
Keyes
Charlie Gordon ha nacido con un cociente intelectual anormalmente
bajo, de 68. Sin embargo, a pesar de que es una persona autónoma e
independiente gracias a su trabajo en una panadería, quiere ser una persona “normal”. Será propuesto para un
experimento, que ya ha dado un excelente resultado en un ratón llamado
Algernon. El resultado será increíble, dotando a Charlie de una enorme
inteligencia y capacidad para aprender. Sin embargo, todo tendrá un precio: la
pérdida de la inocencia.
No
solo es una de las mejores novelas de ciencia ficción de todos los tiempos,
sino que, además, es una obra conmovedora imposible de olvidar tras su lectura.
Publicado como cuento en 1959, ganó el premio Hugo al año siguiente en la
categoría de mejor obra de ficción corta. Años más tarde, Daniel Keyes amplió
la historia hasta convertirla en novela, publicándola en 1966 y ganando ese
mismo año el premio Nébula. Esta obra, es recomendable para cualquier tipo de
público lector, ya sea amante o no, de la ciencia ficción. Si te gusta leer, no
deberías dejarla pasar.