lunes, 11 de septiembre de 2023

Hijo del Tiempo, de Isaac Asimov y Robert Silverberg (Reseña)



Una novela que aúna dos de mis pasiones, ciencia ficción y prehistoria, no podía dejar de reseñarla para publicarla en el blog. Cierto es, que no es la única ni la primera. A mi memoria acuden títulos que van desde El mundo perdido (1912) de Arthur Conan Doyle, Tarzán en la prehistoria (1921) de Edgar Rice Burroughs, al best seller Neanderthal (1996) del periodista y novelista norteamericano John Darnton. Sin embargo, la novela que hoy nos ocupa, fue la que me dejó un poso enorme después de su lectura. Hijos del tiempo escrita por Isaac Asimov y Robert Silverberg en el año 1991 a partir de uno de los mejores relatos de Asimov: El niño feo (The Ugly Little Boy) escrito en 1958. El artífice de esta magnífica colaboración fue el editor Martin H. Greenberg, amigo de ambos, quien propuso novelizar los tres mejores relatos del ilustre Asimov: El niño feo, Anochecer, y El robot humano.

 

Un grupo de científicos comandados por el doctor Hoskins, elaborarán un extraordinario proyecto que logrará transportar materia del pasado al presente. El primer triunfo será con una cría de dinosaurio, para posteriormente retroceder hasta cuarenta mil años, logrando transportar a un niño neandertal que estaba a punto de ser sacrificado por sus semejantes para tratar de conseguir el favor de la Diosa, ya que se encuentran en plena disputa por el control de un santuario con un grupo rival. Rostro de Fuego Celestial será transportado al presente, donde se le llamará Timmie y cuyo bienestar estará a cargo de Edith Fellowes, una enfermera infantil que se contratará para la ocasión.

 

En esta novela se entremezclan unos personajes redondos y carismáticos, así como la narrativa voraz de Silverberg, con la crítica social del maestro Asimov, poniendo ante nuestros ojos la falta de humanidad de la sociedad y sus instituciones. Y es que cuando se conoce una realidad de primera mano, los prejuicios terminan por caerse, por disolverse como un azucarillo en una taza de café. Del mismo modo, la enfermera Fellowes acabará tomando una decisión que será transcendental, no solamente para ella, sino también para el resto de la humanidad.

 

Seas o no un amante de la ciencia ficción, y aunque la prehistoria no te interese mucho, Hijo del Tiempo es una novela de obligada lectura, pues habla de nosotros mismos, de nuestra sociedad moderna y de sus carencias, de la falta de empatía; pero también de lo que nos hace humanos.