lunes, 9 de junio de 2025

Serie ROJO, de Carlos Sisí

 

Después de darle muchas vueltas, pensando en cual sería la primera novela de terror que iba a reseñar en este blog, decidí hacerlo por la puerta grande, tirando la casa por la ventana. Por eso, en vez de reseñar una novela, apuesto por la obra entera que consta de tres volúmenes.

La trilogía Vampiros del escritor madrileño Carlos Sisí, comienza con Rojo (2019), continúa con Fundación (2019) y termina de forma magistral con Infierno (2020). No había leído a Sisí hasta ahora, y nada más empezar Rojo, tuve que hacerme con los otros dos libros, pues rápidamente ya vi los mimbres de este escritor.


          La primera novela, Rojo, parte de una epidemia vampírica que comienza en el pueblo de Hillsdale, situado en New Jersey.  A partir de aquí, esta road story vampírica se va complicando, y de qué manera. Los protagonistas principales se irán encontrando y tratarán de sobrevivir a un escenario cada vez más duro. Sonia, una policía de Hillsdale; Jimmy, un adolescente que presencia una escena aterradora; y Jared, un superviviente nato (y en mi opinión, un personaje absolutamente maravilloso, al que odias y amas por igual), deberán emprender una huida en aras de su supervivencia.



          En Fundación, continuarán las aventuras y desventuras de los tres personajes citados, aunque aquí aparecerán otros nuevos, muy interesantes y sobre todo, bien escritos. Ginnie, la líder de “La Rueda”, un grupo nómada de supervivientes es un ejemplo. Otro personaje que aquí hará su aparición será Liz Sheehan, antigua repartidora de correo, conocida por su afición de elaborar tartas, y cuyos talentos ocultos, incluso para ella misma, saldrán a la luz (y nunca mejor dicho), para deleite de los lectores, con su aire “tarantiniano”.



La obra finaliza con Infierno. Aquí las cosas se complicarán mucho, hasta llegar a un desenlace que, a la gran mayoría dejará con la boca abierta, y, espero, que no sea con hileras de dientes puntiagudos. Carlos Sisí ha sido muy inteligente, y al menos en mi opinión, tremendamente valiente a la hora de afrontar el final de esta trilogía. El cierre es de opera magna, no te dejará indiferente, estoy absolutamente convencido.



Ciertamente, es una historia catastrofista  y, en alguna medida, me hizo recordar a la trilogía de la Oscuridad escrita por Guillermo del Toro, ya que ambas tienen tintes apocalípticos. Sin embargo, a pesar de que, me declaro fan absoluto del mexicano, debo decir que la obra de Carlos Sisí está mucho mejor escrita, los personajes son mucho más interesantes, y el final es absolutamente mejor que la obra de del Toro, ya que la obra del director es excesivamente previsible. También hay un aspecto de los vampiros de Sisí, que me hizo pensar en la novela “Los vampiros de la mente” (1989), de Dan Simmons; y es que el poder mental de estas criaturas es terrorífico. Si algo tiene esta obra de Sisí, es que nunca nos aburriremos porque siempre están pasando cosas. Además, los saltos temporales aportan riqueza a la historia, no hablamos de una narración completamente lineal. Conoceremos personajes, sentiremos su terror, sus miedos, su angustia, y en algunos casos, veremos su final; Carlos Sisí nos retorcerá el corazón, nos mostrará el verdadero horror, y aún así, no podremos dejar la lectura. Página a página, iremos transitando por un  mundo en el que los seres humanos ya no estamos en la cima de la cadena trófica. Pero sobre todo, cuando terminemos de leer estas tres novelas, habremos interiorizado unos personajes que no podremos olvidar nunca más, y eso no es cosa baladí.

No lo dudes, si te van los vampiros y las buenas historias, aquí encontrarás litros de sangre para satisfacer tus ansias. Y si alguna vez te ves envuelto en un apocalipsis vampírico, no olvides proteger a quien tengas a tu lado, si esperas que haga lo mismo por ti, o como diría Jared: quid por culo!

miércoles, 4 de junio de 2025

Crida, tu que pots ―dotze contes de maleses―, de Maria Peña Torrent




        Esta será una entrada algo atípica en el blog, y no tanto por el contenido, un compendio de cuentos, sino por el idioma, ya que está escrito en catalán. Aún así, no he querido dejar pasar la oportunidad de reseñar esta obra de Maria Peña Torrent.

        Nacida en Arenys de Munt en 1974, esta Diplomada en Educación Social ha sido galardonada en multitud de certámenes de literatura, entre los que destacan los dos primeros premios en la Mostra Literaria del Maresme. 

        No resulta fácil plasmar en un texto corto tantos sentimientos y tantas emociones. Sin embargo, para la autora parece algo innato. El resultado es asombroso: te golpea dentro del pecho y diría que, después de leer esta recopilación, ya no serás la misma persona. Algo —aunque sea mínimo— habrá cambiado en ti. María Torrent escribe con una pluma ágil, lúcida y llena de talento, capaz de conmover profundamente, mientras perfuma sus cuentos con valores humanos. Sus narraciones hablan de guerra, de vida, de muerte, de esperanzas y anhelos; son historias que nos invitan al análisis, a pensar, y no todas nos dejarán con un  buen sabor de boca, al contrario, nos van a mostrar una realidad que para nosotros es, en la mayoría de los casos, imposible de cambiar, de alterar, pero que, al menos, nos hará conscientes de ella. Sucede, por ejemplo, en el relato titulado En Walt ja no és en Walt, ya que solo saldremos del infierno, transitando por el purgatorio de la reflexión. 

        Ojalá Crida, tu que pots (Grita, tú que puedes) no tarde en ser traducido al castellano para que muchas más personas puedan disfrutarlo, porque estas cien páginas están repletas de sensaciones y de afectos, de deseos de paz y amor.